Esta es una interesante manera de combatir la celulitis; los chorros de agua caliente a presión del jacuzzi masajea nuestro cuerpo y el efecto es aún más importante para nuestra piel.
Si lo practicamos de manera regular, nos ayuda a combatir la flacidez y la piel ondulada. Elimina las impurezas y da vitalidad a nuestra piel. El hecho de permanecer en el agua caliente burbujeante dilata los vasos sanguíneos y promueve una mejor circulación. Relaja no sólo los músculos sino también la piel y aunque uno no tenga problema de celulitis, el jacuzzi es útil para prevenir su apariencia.