Históricamente, hasta el siglo XVIII (1700), se pensaba que el agua era un elemento, hasta que los científicos Cavendish y, más tarde, Lavoisier -al interpretar los resultados de los experimentos de Cavendish, quien aparentemente no los había comprendido del todo- descubrieron que el agua era un compuesto, formado por 2 partes de hidrógeno y una parte de oxígeno. Así se llegó a la conocida fórmula: H2O